Al igual que muchos rubros, los peluqueros se ven afectados por la cuarentena. En este contexto, Federico Cuenca y Daniel Di Lorenzo presentaron a las autoridades del Gobierno provincial un protocolo en el que incluyen muchas medidas de prevención para poder empezar a trabajar y a la vez resguardar la salud de los clientes y su personal (ver aparte). Mientras esperan que este protocolo avance, o se les niegue que puedan volver al ruedo, algunos estilistas locales comentaron cómo hacen para sobrevivir sin tener ingresos, en medio de la crisis sanitaria.

Cuenca comentó que el lunes pasado fueron recibidos por Andrés Rupcic, secretario de Gestión Pública (este medio intentó comunicarse con él para ver si este protocolo es viable, pero no hubo respuestas), a quien le entregaron el protocolo. "Trabajamos detalladamente para establecer ítems que considerábamos que podían ser necesarios y suficientes para garantizar la higiene y salud. Tenemos la necesidad urgente de volver al trabajo", agregó Cuenca.

Por su parte, Rafael Andrada admitió que la necesidad de trabajo es grande en la provincia. "Sé de chicos que se reunieron, no en una asociación pero sí para pedir todos juntos que nos autoricen a trabajar", dijo y comentó que él está viviendo por el momento con ahorros, pero que no sabe hasta cuándo tendrá dinero. "Yo vivo solo y pago alquiler, por el momento estoy haciendo lo posible para subsistir tranquilo y espero que se reanude pronto todo nuestro empleo. Además, me puse a hacer barbijos y comencé a venderlos. Con eso no llego al alquiler, pero al menos tengo algo para el día a día", agregó.

"La situación ya no da para más y tengo mucha necesidad de trabajar. Trato de mantener las cosas con algunos ahorros que tengo y recibiendo ayuda de mis hermanos para poder estar un poco más tranquilo para mantener impuestos y alquiler", dijo Yamil Jaled, un estilista que tiene su salón en Rivadavia. Al igual que él otros colegas comentaron que se inscribieron para recibir el beneficio del Ingreso Familiar de Emergencia (bono de 10.000 pesos) que entregó Anses. Jaled agregó que el protocolo le parece viable y que a pesar de que no es su modalidad de trabajo (con turnos), está dispuesto a modificarla, para tratar de recomponer su economía. Diego Narváez y Maximiliano Crocco, otros peluqueros, comentaron que ellos están esperando con ansias volver al trabajo. Si bien dijeron que hacen principalmente trabajos a domicilio, dijeron que se adaptarán como haga falta para desempeñarse y volver a tener ingresos económicos. "Nuestra realidad es muy difícil. Tuvimos que parar de golpe y no tuvimos tiempo de ahorrar más dinero. Yo vivo con mis papás y por eso estoy más o menos tranquilo, pero ellos son jubilados y tampoco tenemos mucho margen", dijo Crocco, mientras que Narváez agregó: "Es duro porque lamentablemente nuestro trabajo es con el cliente y debe ser presencial obligatoriamente. Tenemos que estar cerca de las personas con las que trabajamos y por eso estamos dispuestos a tomar todos los recaudos necesarios para volver. Yo vivo en lo de mis padres y tenía ahorros, pero ya no me queda casi nada".

"Soy peluquera a domicilio. Soy quien llevaba mi casa adelante porque mi pareja está sin trabajo y ahora nos es casi imposible. El mes pasado no pagamos la luz para cubrir otros gastos y ahora ya nos llegó la factura nueva. Es una situación desesperante. Necesitamos trabajar y si bien yo lo hago a domicilio, estoy dispuesta a acondicionar mi casa para que las clientas vengan de a una a que les haga trabajos", concluyó por su parte Rocío Molina, de Rawson.

 

> Qué propone el sector
 
  • El protocolo que fue presentado por Cuenca a las autoridades del Gobierno provincial establece que cada peluquero debe determinar la cantidad de clientes en función de los metros cuadrados que cada local tiene. Esto, con el objetivo de respetar la distancia social (metro y medio).
  • En la provincia hay muchas peluquerías que atienden por orden de llegada. El protocolo dice que se deberá trabajar obligatoriamente con turnos previamente otorgados a los clientes. Dijeron que esto es para evitar que se junten muchas personas en un mismo salón.
  • Otro punto que incluye el protocolo con el que se busca volver al trabajo en las peluquerías dice que será obligatoria la utilización de guantes, barbijo y careta por parte de todo el personal. Además se deberá exigir barbijo y guantes para el cliente desde que entra hasta que se retira.
  • La limpieza es otro de los puntos incluidos en el protocolo. Se prevé limpiar y desinfectar la zona usada por cada cliente una vez que se retira del salón. Lo mismo se hará con los baños. Además se pide que la peluquería no ofrezca el servicio de bufet (algunas sirven café o prestan juegos de mate).