Peligro. En la esquina de calles Guayaquil y Vidart, en Rawson, hay un algarrobo gigante que está a punto de caer. Los vecinos del lugar temen que provoque accidentes y hasta una tragedia.

Hasta hace unos años era un atractivo a tal punto que construyeron una gruta bajo su sombra para poner allí la imagen de la Virgen. Pero con el correr de los años se convirtió en un verdadero peligro. En medio de calle Guayaquil, en la intersección con Vidart, en Rawson, hay un algarrobo gigante a punto de caer. Los vecinos dicen que llevan años reclamando que lo saquen, pero que hasta ahora no lo consiguieron.

"El temor de que ocurra una desgracia renace cada vez que corre viento fuerte. No sé cuánto más puede resistir en pie este árbol", dijo Carlos Camargo, vecino del lugar.

El hombre agregó que con el último ventarrón este algarrobo quedó afirmado sobre la gruta y con las raíces casi al descubierto. Y que eso provocó otros riesgos. "Como el árbol se inclinó más, un par de grandes ramas quedaron colgando hacia el medio de la calle y se la llevan por delante la gente que circula de noche en moto o en bicicleta", dijo Camargo.

Por su parte, Miguel Guardia, otro de los vecinos, dijo que una rama ya cayó sobre el techo de una de las casas de la esquina. Y que en cualquier momento el árbol va a terminar derrumbando la gruta. "Nos hemos cansado de llamar al municipio de Rawson para que saquen este árbol. La verdad que no sé qué están esperando para hacerlo. Es más, hasta los mismos camiones de la municipalidad que pasan por acá se llevan por delante las ramas, pero ni les preocupa. Cuando ocurra una desgracia recién van a venir a sacarlo", dijo el hombre.

En Casa. Miguel Guardia sacó la imagen de la Virgen que él mismo puso en la gruta debajo del algarrobo y la colocó en el ingreso a su casa para poder mantenerla a salvo.

 

Este vecino fue el que hacer varios años construyó la gruta bajo este algarrobo para colocar allí una imagen de Nuestra Señora del Rosario. Lo hizo para que la gente que pasara por esa esquina pudiera rezarle a la Virgen y encomendarse a ella. También fue el encargado de retirarla del lugar por miedo a que el algarrobo la rompiera. "Cuando el árbol se afirmó en la gruta rompió el vidrio y trizó algunos ladrillos por eso decidí sacar la imagen de ese lugar. La puse al ingreso de mi casa y en una nueva gruta para que la gente pudiera seguir rezándole", dijo Guardia.

Por su parte, Rosa López dijo que ella también llamó varias veces al Municipio para pedir que saquen este algarrobo. Agregó que tiene miedo de que provoque un accidente porque obstaculiza la visibilidad. "Este árbol está en medio de la calle Guayaquil y justo en la esquina con Vidart, entonces los autos tienen que invadir esta última para recién poder ver si vienen vehículos", dijo.