China, la segunda economía mundial, convocó ayer mismo al embajador noruego en Beijíng para presentar una protesta formal por la asignación del premio, informó la cancillería noruega.

“Es una obscenidad contra el premio de la paz”, indicó un comunicado del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Ma Zhaoxu. “Sus acciones son diametralmente opuestas a los objetivos del premio Nobel. El deseo de Nobel era que el premio Nobel de la Paz se entregue a alguien que promoviera la paz entre los pueblos, la amistad internacional y el desarme”, agregó.

China y Noruega están involucrados en conversaciones por un acuerdo comercial bilateral, que de acuerdo a algunos expertos podría servir como la base para un futuro pacto entre la potencia asiática y la Unión Europea. Noruega, un país rico en energía, busca exportar su conocimiento sobre exploración “offshore” a China. La firma petrolera noruega Statoil anunció el mes pasado que quería explorar gas en el país asiático. China, que había advertido a las autoridades que no otorguen el premio a Liu, dijo que el galardón dañaría las relaciones con Noruega mientras ambos países negocian el acuerdo de comercio bilateral, en momentos que el gigante asiático busca jugar un papel más importante en el escenario internacional.