Patricia Amarfil es literalmente la “chica del rosa”. Operaria desde hace dos años de uno de los gigantes Caterpillar (CAT
El día de la realización de esta nota coincidió con su primera vez a bordo del CAT rosado, algo que la llenó de emoción y la hizo sentirse una auténtica abanderada de la causa. “El CAT en rosa es una campaña a la que siento como un homenaje a la mujer. Es impresionante el efecto, porque si bien entre los varones es motivo de broma, desde el camión pintado así comenzó a hablarse del cáncer de mama”, señaló Patricia.
Hace dos años su ingreso a la mina también fue particular. Como parte de un sistema de becas para ingresar como operarios, Patricia conformó un grupo integrado por 18 personas de las cuales tres eran mujeres; trío que finalmente fue seleccionado. “Estos camiones impresionan por su tamaño, pero operarlos resulta más sencillo de lo que uno espera. Cuando me subí por primera vez terminé comprobando que era tan fácil como manejar un fitito”, recordó Patricia.
