Carlos Cocinero (30) empezó a coleccionar autitos de juguete hace más de 10 años, cuando en un local de la Peatonal los podía comprar a $1,50. Hoy esos mismos coches cuestan más de $60. Sin embargo, sus ganas de seguir coleccionándolos continúan y tiene unas 400 unidades. Beto Molina empezó hace unos tres años y ya lleva más de cien, de distintas series pero siempre priorizando los clásicos americanos o los hot road. Son dos amigos que tienen como hobbie juntar autos de la marca Hot Wheels y que ya superaron el medio millar de juguetes entre ambos. Además, son fanáticos del automovilismo y especialmente de los Chevrolet, de hecho integran un club.

A Carlos desde niño que le gustan los autitos. Pero fue cuando empezó a trabajar que pudo sostener su deseo de coleccionarlos. Muchos de sus autos aún se conservan en las cajas y en los últimos tiempos empezó a extender sus gustos. Por eso, también comenzó a comprar réplicas de autos a escalas 1:32 y 1:24. Pero, su gusto por los Hot Wheels está intacto y de hecho, para innovar, los empezó a modificar. "Compro dos iguales y a uno lo desarmo entero, entonces le bajo la altura, le cambio las ruedas, polarizo los plásticos de los vidrios y a veces les cambio el color", contó Carlos, quien trabaja en una panadería. "Casi todos los autos los compré en San Juan, pero tuve la suerte de viajar a Miami en 2009 y me traje unos que después nunca vi por acá", dijo, mientras buscaba una camioneta Ford ’40.

De su colección, Beto Molina (40) le tiene más cariño a todos sus autos Chevrolet. Ama esa marca y no duda cada vez que ve un modelo en las estanterías. "Cada vez que voy a un hipermercado que los vende, me traigo dos o tres autitos. Siempre hay una excusa para ir a comprar mercadería", apuntó Beto, quien es metalúrgico pero además realiza modificaciones en chasis o fabrica jaulas antivuelcos para coches de carrera.

El hombre empezó a compartir el hobbie con sus hijos, Franco y Luciano, aunque fue el padre quien lo sostuvo en el tiempo. "Dentro de todo, coleccionar estos autitos sigue siendo barato. Hay otros hobbies que ya se hicieron muy caros y difíciles de mantener. Además, hay tantas series diferentes de Hot Wheels, que permiten seguir sumando y sumando", señaló. Y si bien dijo que espera a que los negocios hagan renovaciones de stock, a veces viaja a Mendoza para comprar modelos nuevos; es más, ahora hará un viaje familiar a Chile, donde espera encontrarse con nuevas series.