Muchas de ellas empezaron de la nada, apenas con la incertidumbre de elegir una tierra que les era extraña. Otras hunden sus raíces hasta el origen mismo de la provincia como tal, enlazadas con los fundadores y con los primeros habitantes. Unas vinieron antes, otras después, unas surgieron de la desazón de dejar una patria en guerra en busca de un futuro mejor, otras de la fe en andar nuevos caminos. Pero todas tienen algo en común: la esperanza que las hizo quedarse y elegir a San Juan como su lugar en el mundo.
No es casual que DIARIO DE CUYO haya elegido la fecha en que se celebra el 448º aniversario de la Fundación de San Juan para publicar un suplemento dedicado a las familias sanjuaninas. Todas las elegidas en esta oportunidad están integradas por personas que, en diferentes momentos, tuvieron un rol protagónico en la vida cotidiana de la provincia: algunos fueron artistas, otros empresarios, también hubo quienes ocuparon cargos públicos, pero todos, en lo suyo, contribuyeron al desarrollo de San Juan en sus distintos aspectos. Son, a su manera, "fundadores" de un futuro para las generaciones que los sucedieron.
Repasar las historias aquí contadas supone un ejercicio de la memoria para quienes accedieron a compartir su relato. Pero también es ensamblar las piezas de un presente que es de todos, explicar cómo empezó una empresa, quién fue el iniciador de una casa de comercio o hasta dónde se remontan las raíces de una escritora, de un músico o un deportista. Es, en definitiva, encontrar las respuestas a los méritos de apellidos que hoy son una marca registrada en determinada actividad.
Las familias que aparecen en este suplemento son apenas una muestra, fotos recortadas en la historia, de un relato mucho más extenso. Sus integrantes dejaron huella en el pasado y presente de San Juan, como lo hicieron muchos otros que tal vez no están en estas páginas, pero cuyas vidas se parecen mucho a las que aquí están contadas porque hablan de coraje, sueños y trabajo.
Son historias de gente que eligió echar raíces y crecer, que en muchos casos tuvieron que cambiar hasta su apellido para adaptarlo a una nueva lengua, pero que no reniegan de su origen sino que lo honran con la memoria y el respeto. Son familias sanjuaninas por elección y permanencia, porque forman parte de un relato colectivo, que contribuyen a seguir narrando a través de sus hijos y nietos.
Y dentro de un tiempo, cuando se escriban las páginas de este día en que San Juan celebra su 448º aniversario, muchas de ellas no figurarán en los libros de historia y otras sí estarán, pero lo que es seguro es que todas tendrán su lugar en la construcción de una provincia cimentada por familias que creyeron en ella.
