La poca iluminación, la falta de parquizado, los baños rotos, la suciedad o los bancos rotos son algunos de los problemas que sufre el Parque de Mayo, que sigue en el ojo de la tormenta por las críticas de los usuarios (ver aparte). Pero desde la Secretaría de Obras Públicas informaron que realizan un gran esfuerzo para mantenerlo y reconocieron que no dan abasto con los arreglos, por los daños que provoca el uso masivo, los actos vandálicos y el poco cuidado que tienen los usuarios.
La Secretaría de Obras Pública tiene bajo su órbita a la Dirección de Arquitectura, el área que mantiene el Parque de Mayo. Su titular, Vicente Marrelli, admitió que recibe quejas tanto de los usuarios del paseo como del personal que se encarga de la limpieza. “El problema es que es un lugar abierto, expuesto y que no recibe el cuidado que la gente debería tener con un espacio que es suyo. Nosotros, por ejemplo, ponemos farolas, arreglamos los baños o pintamos los bancos y a los dos días ya están rotos. No digo que es la mayoría de los miles de usuarios que tiene el Parque, pero sí que hay gente que no cuida, que provoca vandalismos y eso es una realidad”, dijo Marrelli.
Sobre las críticas a los problemas de iluminación del Parque, Marrelli señaló que la reposición de farolas y luminarias es constante por la sucesión de actos vandálicos, a la vez que dijo que el sistema de cableado que tiene el paseo no resiste luminarias de mayor potencia. Para revertir esto último, una posibilidad que manejan es poder usar la subestación que hicieron para la Fiesta del Sol y de esa manera poder tender líneas extras que permitan instalar más farolas y, a su vez, más potentes. Pero aclaró que por ahora es una materia en estudio.
Sobre la falta de parquizado, Marrelli indicó que el uso intenso del público afecta al césped y a las resiembras, mientras que criticó que los usuarios constantemente dañan las toberas y aspersores del riesgo por aspersión. Una situación similar se vive con los baños, en la que hay inodoros colapsados y están sin luces. “Los arreglamos y no pasan horas, que ya están rotos o tapados. Se llevan los surtidos o rompen las luminarias. Hace un tiempo, por citar otro ejemplo, invertimos mucho dinero en poner plantines para hermosear el paseo, pero en menos de 20 días se robaron todas las plantas”, dijo el funcionario.
“Nosotros entendemos los reclamos de la gente, pero jamás dejamos de trabajar en el Parque de Mayo. Se hace un esfuerzo muy grande para mantenerlo y para que funcione como lugar de esparcimiento. Y pese a todo, funciona, porque la gente lo sigue utilizando”, cerró.

