El Parque de la Biodiversidad se convirtió año a año en uno de los puntos de encuentro de las personas que les gusta hacer turismo al aire libre. Debido al éxito que tienen siempre las visitas guiadas, este verano la Secretaría de Ambiente lanzó un circuito nocturno. "La verdad que nos sorprendió la cantidad de gente que asistió en las noches", dijo Cristian Quiroga, quien está a cargo de este parque y contó que en los dos meses recibieron más de 4.000 visitantes. A la vez, dijo que debido al éxito que tuvieron, empezaron a hacer remodelaciones para poder brindar un mejor servicio. Incluso, harán un nuevo circuito para los más chicos. El Parque de la Biodiversidad está ubicado en el complejo El Pinar, en Rivadavia.

Las visitas nocturnas se lanzaron para ofrecer una nueva alternativa y, a la vez, para incentivar el cuidado ambiental. "Las entradas son con ecocanje. Es decir, las personas llegan con 10 botellas e ingresan al complejo. Por noche -las visitas se hacen jueves, viernes y sábados- se juntaron unos 3 contenedores repletos", dijo Quiroga y contó que participaron muchas familias sanjuaninas, pero que también recibieron la visita hasta de turistas extranjeros, durante estas vacaciones de verano.

Atracción. Uno de los puntos más admirado por los visitantes es el acuario. Ahí, por momento las luces se apagan y se iluminan las peceras. 

 

Sobre los puntos que más llamaron la atención de los visitantes, el funcionario dijo que las peceras y el vivero, donde se pueden ver muchas plantas que tienen más vida en las noches, fueron un furor. "La gente se sorprende al ver muchas aves en reposo y hay una zona que se llena de luciérnagas y es hermosa. Hay muchos rincones para descubrir", dijo y contó que la idea es seguir con estas visitas a lo largo del año.

Sobre las mejoras que encararon luego del éxito de las visitas guiadas, Quiroga dijo que comenzaron a modificar la iluminación en uno de los costados del vivero, para poder mejorar el acceso a uno de los miradores. A la vez, contó que empezaron a recuperar un paseo que estaba abandonado, para hacer un circuito especial para niños. "Empezamos a hacer Minions con garrafas en desuso para hacer una miniciudad. La idea es que los chicos hagan un recorrido corto, en el cual puedan ver personajes que ellos conocen y a la vez aprender sobre el cuidado ambiental y sus derechos", dijo y destacó que el parque siempre tiene el objetivo de ofrecer alternativas educativas. Es que, además de ser un lugar muy visitado por los turistas y familias, es uno de los sitios elegidos por muchas escuelas para hacer excursiones, a la hora de enseñar flora y fauna sanjuanina.