De a poco toma forma. Lo que antes fue una ripiera del ferrocarril, luego una villa y hasta unos años, un baldío abandonado, hoy es un predio cercado en el que asoman dos edificios, avanza el cierre perimetral y se mueven obreros y máquinas. Se trata del futuro Parque de Chimbas, que se construye en un terreno de Benavídez y Tucumán, y al que quieren tener listo en julio del año próximo.

Se trata de todo un avance si se tiene cuenta que el proyecto del Parque de Chimbas tuvo cinco años de complicaciones ya que la inestabilidad del terreno les generó varios dolores de cabeza a los especialistas. Al haber sido una ripiera rellenada con escombros y luego ocupada por casas de una villa que tuvo unos 300 pozos negros, los trabajos que empezaban se terminaban frenando. Luego de realizar un impresionante movimiento de suelos, este año lograron licitar la obra y comenzaron los trabajos.

El futuro parque tiene 10% de avance. Y si bien el porcentaje no parece significativo, es porque ahora encaran la fase más lenta. Luego de que terminen la obra gruesa, el camino será más veloz pues los complejos (el de acceso y el llamado polideportivo) representan sólo 528 m2 cubiertos en una superficie total de 4,28 hectáreas, que será forestada en su totalidad.

El edificio más grande estará en la entrada principal, por calle Tucumán, y tendrá 389 m2 de superficie cubierta. Estará conformado por dos alas (la Sur y la Norte), que funcionarán como salones de usos múltiples. Las partes más elevadas del techo medirán hasta seis metros, a la vez que entre ambas alas estará el portón de acceso.

El otro salón estará hacia el Este del ingreso principal, junto al playón polideportivo. Tendrá 139 m2 y contará con espacios para maestranza, depósito, un maxi kiosco y sanitarios.

Levantar estos edificios sobre un suelo con escasa capacidad portante obligó a usar un sistema de fundación llamado zapata continua, que implicó cavar 1,5 metros y asentar vigas y columnas sobre estructuras de hormigón, explicó Alfredo Carrizo, de la Dirección de Arquitectura.

Por su parte, ya hicieron el 25% de los muros del cierre perimetral, nada menos que 1.000 metros lineales que estarán recubiertos con piedras traídas de Pie de Palo y que sostendrán el enrejado, agregó Carlos Salguero, arquitecto de la empresa constructora.

En los próximos días comenzarán con la instalación subterránea de todo el sistema de cableado eléctrico, para dejar listo la iluminación interna. Tendrá varios circuitos para darle mayor intensidad lumínica a áreas de mayor uso y permitir que se vayan apagando a medida que el público se vaya retirando.

Luego realizarán otra nivelación del suelo y colocarán una capa de tierra fértil. Y sobre esta, instalarán las cañerías del sistema de riego por goteo. Encima volverán a volcar tierra fértil y comenzarán con el sembrado de césped y la forestación, con palmeras, durantas, palos borrachos, jacarandás y tipas, entre otras especies.

En tanto, los senderos serán construidos de pavimento articulado.

De acuerdo a los plazos, para julio el Parque de Chimbas deberá estar listo. Sin embargo, no se descarta que la apertura se extienda unas semanas más, para hacer corte y resembrado del césped y, de paso esperar el brote que trae la primavera para que todo luzca totalmente verde.