El Partido Comunista asegura que permitirá la creación de bancos ‘pequeños y medianos‘ de ‘capital privado cualificado‘, si bien no especifica si esto incluye también capital extranjero, de momento sólo representado en China por entidades financieras grandes y bajo un alto costo de apertura de sucursales. China, agrega, promocionará una ‘reforma pro mercado‘ en sus grandes compañías estatales para romper los monopolios e introducir competencia. Asimismo, el capital privado podrá aportar dinero en proyectos de inversión de fondos del Estado. Para alentar los servicios y el consumo se ‘ayudará a los campesinos a convertirse en ciudadanos urbanos‘, poniendo en marcha ‘requisitos razonables‘ para los residentes rurales que quieran obtener el permiso de residencia.