El trueque se convirtió en una importante estrategia de supervivencia durante la crisis de 2001, en gran parte del país. San Juan no estuvo exento de esta práctica, hubo varios grupos que usaron las plazas o espacios verdes para montar estas ferias. Ahora, este tipo de mercado resurgió en Pocito, en los asentamientos ubicados en calle Alfonso XIII y calle 14. Así, un grupo de 60 mamás empezó con una feria de trueque. En ella ofrecen verduras y algunas conservas que las mujeres producen a cambio de leche, harina, legumbres y hasta ropa y calzado.
Ayudadas e inspiradas por el grupo solidario Asociación del Milagro, que tiene un merendero en la zona, las mujeres realizan esta feria de truque, o almacén de intercambio como también la llaman, cada 15 días. Según las mamás, están muy contentas porque pueden adquirir algunas cosas sin gastar dinero. Ellas dijeron que empezaron con esta forma de mercado por la falta de empleo, porque se frenó un poco el trabajo en el campo, y por la gran suba de los precios. "Es que hasta que no empiece la poda nuestros maridos están sin trabajo, pero la vida continúa. Son varios meses los que faltan para que vuelva la cosecha", dijo una de las mujeres.
"Recibimos mucha verdura de los productores que son nuestros patrones o que tienen campo en la zona. Hay mucha verdura que para ellos es desecho, pero que está en buenas condiciones y la traemos para el trueque", dijo otra de las mamás que estaba feliz, porque a cambio de zapallo y tomate consiguió una caja de leche para sus 3 hijos.
Si bien en las redes sociales, el truque funciona constantemente desde hace años. Sobre todo en las páginas de compra y venta, hacía unos 18 años que no se veían los clubes de trueque o ferias de intercambio. "La vida está muy dura y hay que rebuscársela para poder tener comida y ropa para los niños", dijo María Elena Di Carlos, una de las mujeres que consiguió hasta los porotos para hacer un guiso.
Protagonistas
Salsa a cambio de mercadería
"La salsa la hicimos con mi marido en casa. A cambio de las botellas puedo llevar leche para los niños, fideos y otras cositas más", dijo Laura Dávila que es mamá de 3 chicos. También comentó que además de la salsa de tomate llevó para el truque verdura que consiguió gracias a las donaciones de los chacareros.
El rebusque de Mariela
Mariela Batez tiene 42 años y es mamá de 3 niños. Vive junto a su marido y se la rebuscan día a día para comer, es por esto que se mostró feliz con la feria. "Traje verdura y alguna ropita que ya no le queda a mis hijos y la pude intercambiar por leche y ropa más grande", dijo.