Algunos giraron hasta encontrar el rumbo. Otros avanzaron mirando hacia atrás, con ganas de darle un tarascón al maratonista que lo seguía de cerca. Los más perezosos tuvieron que ser tironeados por su dueño porque estaban echados y no se habían percatado de que era el momento de la largada. Así, cada uno con su estilo y como quisieron, los perros festejaron el Día del Animal en el Perrotón, el maratón organizado por la Municipalidad de la Capital, en el Parque de Mayo.

Desde el comienzo, sus dueños los mimaron, los alentaron, les sacaron fotos y los acompañaron a marchar como quisieron. Así, los 200 perros de distintos colores, razas y tamaños que participaron se hicieron notar a través de su personalidad.

Antes de la competencia, los ladridos se escuchaban a cuadras de distancia. Los perros grandes esperaban en el sector Este. Algunos estaban allí con el fin de tranquilizarse. Es que, después de la revisión médica, los miembros del equipo de adiestramiento K-9 determinaban cuáles animales estaban nerviosos y les indicaban que se alejaran hasta adaptarse al lugar y la situación.

Sólo uno de los animales fue descalificado y tuvo que volver a su casa sin caminar, por estar demasiado enojado.

Mientras tanto, los perros más chiquitos esperaban en el sector Oeste y se hacían notar a través de su agudo y constante ladrido.

Así, no hubo más que algún gruñido de enemistad, pero todo se desarrolló con calma.

De todos modos, los más tranquilos fueron los dueños de casa. Sentados al lado de distintos árboles, los perros callejeros del Parque miraban al resto de los animales sin entender bien qué estaban haciendo. Y aprovecharon para comer el alimento que les entregaron muchas de las personas que habían ido a participar en el encuentro.

Al momento de la largada, los animales más grandes salieron primero y en tandas. Mientras que los más chicos partieron todos juntos e hicieron reír al público con sus tropezones, sus ojos cansados o su vestimenta, que en la mayoría de los casos mostraba grandes volados.

A pesar de que los grandes recorrieron 1 kilómetro y medio y los pequeños sólo 600 metros, los dos grupos llegaron casi a la vez. Después, todos recibieron bolsas y palitas de cartón para que los dueños tiren sus desechos. Además, participaron en el sorteo de alimento, cortes de pelo, baños y ropa. También se sorteó bicicletas entre todas las personas que participaron. Y la dirección de Medio Ambiente del municipio y las protectoras Identidad Animal y Sociedad Sarmiento ofrecieron información sobre cómo cuidar a las mascotas y hasta les cortaron las uñas.