Un rutinario operativo de la grúa municipal terminó ayer por la mañana en un gran revuelo e intervención policial. Es que mientras un operario le estaba poniendo las fajas al auto para llevarlo a la playa de secuestro; el propietario del vehículo, un hombre de 40 años (no fue identificado), empezó a discutir y, aprovechando que la puerta aún no estaba fajada, se metió y encerró con llave. Para poder sacarlo tuvo que intervenir la Policía.
Esto sucedió en calle General Acha, entre Mitre y Santa Fe. Según contaron desde la Municipalidad, el hombre sabía que estaba en infracción porque había estacionado el auto en una zona de carga y descarga. Pero, para evitar que la grúa se llevara el Peugeot 405, se encerró adentro del vehículo, aún cuando este tenía las ruedas delanteras incrustadas en la grúa. Un patrullero que circulaba por la zona advirtió la situación tensa que estaban viviendo los inspectores municipales y tuvo que intervenir. Tras 15 minutos de charlar con el hombre, este se bajó y fue llevado por la Policía a la playa donde colocaron el vehículo, para pagar la multa y así poder retirarlo.

