San Juan, 10 de septiembre.- “Todavía no caigo”, aseguró Javier Brusotti, papá de Camila, sobre la confirmación que emitió el Vaticano en relación al milagro que recayó sobre su hija a través de la intervención del Cura Brochero. Y destacó que “recuerdo que nos dijeron que si Camila se salvaba quedaba vegetativa y después se despertó”.
En diálogo con Radio Sarmiento, el papá de Camila recordó además que “yo le llevé una estampita de Brochero, pero quien la encomendó fue la abuela materna. En ese momento, les pedimos a todos los Santos, estábamos muy preocupados”.
Con respecto a los 60 días que la niña pasó internada contó que “su recuperación no fue de un momento a otro, se demoró. Ella estuvo 45 días en coma. A partir de que se despertó todo fue muy lento. Primero empezó a mover una pierna, después un brazo y recién después se pudo comunicar”.
A la vez, comentó: “Hace poco fuimos a Córdoba a cumplir nuestra promesa de llevar a Camila al Cura Brochero y ella misma escribió en un papelito en el que le pidió por la recuperación de la pierna y el brazo en los que le quedaron secuelas. Ella está al tanto de todo lo que pasa. Obviamente no sabe que es un proceso de canonización, pero sí habla del milagro”.
Según el papá, Camila ahora está bien. Va al colegio, juega con su hermano (hijo de la pareja de Javier) y es muy cariñosa. “Ella sigue yendo a la psicóloga y nuestra idea es que viva una vida normal. Queremos dar vuelta la página y que ella no tenga que regresar más a lo que pasó”, confesó.
