La seca planicie de 1km de largo por 3 de ancho, cuyos sedimentos blancos están resquebrajados, es un sitio turístico único en la provincia y de los pocos del mundo aptos para hacer carrovelismo por no tener obstáculos y por los vientos que soplan allí. De ahora en más, el lugar será manejado por la Provincia. Se trata del Barreal Blanco de la Pampa del Leoncito, que está en Calingasta y que acaba de ser declarado Sitio Histórico. Si bien, la planicie continuará siendo privada, el Estado decidirá cómo usarla. Lo que se buscó con esta medida es frenar la iniciativa de los dueños de querer alambrar el sitio y cobrar entrada. La medida es tan reciente que todavía no se sabe qué harán allí. Lo que está claro es que seguirá siendo usado por los prestadores turísticos de la zona, sin restricción.

La formación geológica, ubicada a 30 km de Barreal y a unos 1.900 metros sobre el nivel del mar, es un sitio incomparable. Está a poca distancia de la Reserva Natural El Leoncito y tiene como telón de fondo

al cerro Mercedario. Por su paisaje, el sitio fue elegido para la filmación de numerosos avisos publicitarios para televisión por reconocidas empresas mundiales. Con este argumento, el jueves pasado se aprobó en la Legislatura el proyecto de ley para que sea declarado Sitio Histórico. La iniciativa fue del diputado basualdista, José Peluc, quien semanas atrás presentó el proyecto, que también se convirtió en ley, para declarar Sitio Histórico al cerro Alcázar, en Calingasta.

“Esta es una medida que necesitábamos. Es un bien de todos, por lo que es una locura que esté cerrado o que se cobre entrada. Además, es un paso para lograr su expropiación, que es lo que buscamos desde hace años”, dijo el intendente calingastino, Robert Garcés.

El conflicto

La discusión en torno al manejo de la planicie no es nueva pero se reavivó en abril pasado cuando se anunció la suspensión del Concierto de las Américas, atribuyendo la novedad de la prohibición de los dueños del lugar. Sucedió después que el Concejo Deliberante calingastino sancionara una ordenanza solicitando a la Provincia que se expropie el cerro Alcázar. Si bien esto no sucedió, con la declaratoria de Sitio Histórico, el Gobierno puede usar este lugar, aún cuando tenga dueños y ahora para ingresar no hay que pedir permiso. Ahora sucederá lo mismo con la Pampa del Leoncito.

Aunque por décadas el lugar fue explotado turísticamente y visitado sin restricciones, fue el año pasado cuando se entabló la polémica. Sus dueños salieron a decir que querían cobrar entrada para poder solventar servicios que incluiría hasta médicos y vigilancia. En ese momento, Jorge Bastía, uno de los propietarios, dijo que observaban cómo los vehículos dañaban el lugar y querían protegerlo de los daños que estaban provocando los visitantes. Dijo en ese momento que tenía intenciones de hasta colocar baños para dar más comodidad a la gente, pero que querían que el ingreso fuese restringido y controlado.

Ante esto, operadores turísticos del departamento pusieron el grito en el cielo, al igual que el municipio desde donde un mes después se presentó ante la Legislatura en la Cámara de Diputados un pedido de comunicación mediante el que “se solicita se declare de utilidad pública y sujeto a expropiación la Pampa del Leoncito”. Un antecedente de intención de expropiar el terreno se encuentra en 2007, cuando el titular de Turismo, Dante Elizondo, manifestó su intención de llevar a cabo la medida.