Fue una noche en la que las emociones llegaron al máximo. Es que, las lágrimas se adueñaron de todas las personas que coparon el Auditorio Juan Victoria. Mientras que los aplausos aturdieron en la gala por la Fundación de San Juan, sobre todo en el momento que 10 sanjuaninos recibieron el reconocimiento de vecinos ilustres. Después de los homenajes, la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de San Juan le puso música al magnífico festejo.
La gala, con la que se festejó los 451 años de San Juan, comenzó calma. El ingreso de las autoridades fue aplaudido, mientras que las banderas de ceremonia le pusieron el toque de patriotismo. Luego el Himno Nacional argentino, hizo que las casi 1.000 personas que presenciaron el show, cantaran como si fueran un gran coro. Esta fue la primera emoción.
Luego llegó lo mejor: los vecinos ilustres. El primero en recibir el reconocimiento fue fray Pablo Ares. Justo después de que los locutores dijeron su nombre la ovación fue tal que la alegría se contagió a todos de manera inevitable. Más aún, al ver la cara de emoción del religioso, que con la paciencia que lo caracteriza saludó a cada una de las autoridades que estaba sobre el escenario. Luego de él 9 personas más, algunas ya fallecidas, recibieron el reconocimiento. Y junto cada uno de los homenajeados, las lágrimas y los gritos se escucharon desde algún rinconcito del público. Es que, los 10 vecinos llevaron sus propias hinchadas, quienes no pudieron dejar de festejar al recibir la distinción. La entrega de las placas para los vecinos estuvo a cargo del gobernador, José Luis Gioja y el intendente de Capital, Marcelo Lima, entre otros funcionarios.

