La Unión Industrial Argentina (UIA), la principal patronal del país, y el Gobierno de Cristina Fernández se enzarzaron ayer en una polémica sobre la marcha de la economía argentina y las políticas aplicadas por el Ejecutivo, un día después que a presidenta Cristina Fernández reconociera ‘algunos conflictos económicos’ con caída de la producción y el consumo.

El debate lo inició el titular de la UIA, Héctor Méndez, quien en declaraciones radiales sostuvo que la situación económica del país está ‘mal‘ y reclamó al Gobierno convocar a un ‘pacto social‘.

‘El Gobierno tendría que llamar a un pacto social, se equivocan al no abrir el juego‘, opinó Méndez. El empresario afirmó que ‘no solamente las inversiones están paradas‘, sino que ‘el mercado se asusta y consume menos‘, advirtió que varias empresas están ‘al límite de las suspensiones de personal‘ y sostuvo que el Gobierno no tiene ‘un plan para reactivar‘ la economía. También situó la caída en sectores importantes de la industria en un 25%.

En respuesta, la ministra de Industria, Débora Giorgi, sostuvo en un comunicado que Méndez ‘sin dudas, entiende al diálogo social como un sistema de intercambio de prebendas, en el cual ganan siempre los incompetentes que fueron funcionales a la desindustrialización del país‘. Según Giorgi, Méndez ‘se equivoca‘ en su caracterización de la realidad, dado que ‘hay una presidenta que, frente a un mundo muy complejo, con problemas de crecimiento económico en muchas regiones, incentiva las políticas activas para la industria‘. Según datos del Indec difundidos ayer, la económica cayó un 0,2 % en mayo comparado con mayo de 2013.