British Petrol lanzó el día de ayer un plan para subir fuertemente la cantidad de crudo que captura del trágico derrame en el Golfo de México, mientras el presidente de EEUU, Barack Obama recorría la zona afectada. BP prometió redirigir para fines de esta semana casi el doble de petróleo que hasta ahora ha podido subir a través de una campana en la tubería rota a 1.600 metros de profundidad y que luego deposita en buques cisterna. De todas formas aún no se puede precisar cuánto petróleo sale actualmente de la pérdida. El gobierno de Obama había fijado el sábado un plazo de 48 horas para que la compañía presente un nuevo plan de recolección del petróleo derramado, luego de que científicos aseguraron que el flujo de la fuga desde el pozo de BP era muy superior a lo que se creía. El derrame, que ya lleva 56 días, podrá ser contenido pero no detenido, al menos hasta agosto cuando esté terminado un pozo de alivio
