Medio centenar de taxis estacionados en todo el ancho de Avenida Libertador entre España y Las Heras, vehículos que llegaban hasta allí y debían abrirse paso haciendo una cuadra hacia el Norte o hacia el Sur para llegar a su destino, y grupos de choferes con gestos de impaciencia y voces alteradas repartidos por las veredas del Centro Cívico. Ese fue el escenario de la nueva protesta que volvió a ocupar las puertas de ese edificio público. Los protagonistas fueron los taxistas del Gran San Juan, representados por la UPADA (Unión Propietarios de Autos de Alquiler). La concentración se hizo en la Terminal, luego pasaron por la plaza 25 de Mayo y terminaron en el Centro Cívico. Lo que buscaban era un diálogo con el ministro de Infraestructura, José Strada. Hace una semana, al piquete lo hicieron los colectiveros para pedir que controlaran a los remises truchos de Caucete. Esta vez, el pedido es similar pero contra los truchos del Gran San Juan, que no cumplen con el reglamento y les quitan los pasajeros, dicen molestos. “Les damos media hora más y si no nos atiende nos vamos a buscarlo a Casa de Gobierno. No es una amenaza. Estamos reclamando por nuestros derechos y ya estamos cansados de quedarnos callados y tener paciencia”. Es lo que decía en voz alta uno de los taxistas que mantenía una conversación telefónica con el secretario de Servicios Públicos, Daniel Campos, que era el único que estaba presente en ese momento en el Centro Cívico y dispuesto a recibirlos.
