La otra fuerza política que se quedó sin un candidato a intendente fue la Nueva Izquierda. La baja se dio en Ullum y a pesar de que necesitaba un solo voto para pasar a la general, gracias a la aplicación del 1,5 por ciento sobre los afiliados de ese distrito, no lo consiguió. Es decir, ni el candidato se votó a si mismo. Mary Garrido, la representante de la fuerza, había dicho “que nos sacaron los votos” y que no había realizado ningún reclamo en la Justicia porque “piden pruebas concretas y nosotros no pudimos fiscalizar en todos lados”. El partido además se quedó sin candidato a presidente, ya que Alejandro Bodart no superó el piso del 1,5 por ciento a nivel nacional. La Cruzada Renovadora tampoco tiene presidencial, ya que José Manuel De la Sota cayó en la interna frente a Sergio Massa. La Izquierda por una Opción Socialista quedó afuera en la puja por diputados nacionales por no llegar al piso.
