Escuchó la pregunta y antes de responder, se le iluminó el rostro con una sonrisa de satisfacción y orgullo tan espontánea, que lo que dijera podría ser redundante.
"¿Es cierto que integrás el cuerpo de la bandera papal de la secundaria del Colegio Santo Domingo?", fue la consulta y el "sí" que contestó fue tan seguro como para que no quedase dudas de la excelente conclusión de un nuevo periodo lectivo para Tomas Menegazzo, quien a sus 17 años ya sabe lo que es verse a uno mismo como protagonista de una noticia, aunque no tome toda la dimensión del mensaje que contiene: sin saber hasta dónde puede llegar, disfruta del recorrido de la mejor forma.
La primera vez que saltó a la fama, hace más de 10 años, fue porque se convirtió en una de las "mascotas" del primer equipo de San Martín, en la campaña en que el equipo consiguió el primer ascenso a la Primera División.
De la mano del arquero César Monasterio, el niño con Síndrome de Down hasta se convirtió en una especie de talismán para los cabuleros que en toda organización existen.
También confeso hincha de River, cursó los estudios primarios en el Colegio San Francisco y allí por primera vez integró el cuerpo de la Bandera Papal, en el que se sopesa el rendimiento académico con la huella que deja el alumno entre sus compañeros y docentes.
Comenzó a desarrollarse el proyecto de rugby inclusivo y adaptado, cuyo equipo se llama Dinos, y Tomás se sumó inmediatamente. Además de los beneficios de sociabilización y de realizar otra actividad física, Tomás este año fue noticia también porque fue uno de los 4 rugbiers sanjuaninos que fueron convocados al seleccionado argentino, apodado como los Pumas XV.
Si su familia ya estaba más que contenta por todos sus logros, el protagonista se encargó que la historia todavía tenga nuevos capítulos, como la última novedad. Al igual que en la primaria, era elegido para conformar el cuerpo de la bandera papal.
Las materias que más me gustaron este año fueron Historia y Lengua.
En la escuela, me gusta todo. Ver a mis compañeros especialmente.
TOMAS MENEGAZZO – Alumno Colegio Santo Domingo
"Ahora, como buen adolescente, está disfrutando las vacaciones tratando de hacer el menor esfuerzo posible, después de un año con muchas actividades. Vivió con mucha alegría la noticia del colegio y significa una motivación para los próximos desafíos. Mientras, a la familia nos sigue haciendo enfocar a la vida de otra manera", resumió su papá Federico. Y su mamá Gabriela reconoció que vivió "una alegría que no esperaba. Si bien le fue bien en el secundario y es muy tenaz, me sorprendió. Y siempre nos enseña que al poner toda la alegría y el entusiasmo para hacer las cosas, las recompensas siempre son mayores de lo que se espera".