�Además del seguro de vida obligatorio, que ahora será abonado por el instituto entrerriano, los estatales sanjuaninos cuentan con una ayuda que está a cargo de Caja Mutual de la provincia. Se trata del pago de un equivalente a 40 sueldos, que lo beneficiarios perciben tras el fallecimiento del agente.
El sistema se nutre del aporte del 4 por ciento de los sueldos que les descuentan a los trabajadores públicos. En promedio, en la Caja se cancelan unos 60 seguros de vida mensuales, que ascienden a montos que rondan los 280.000 pesos. Durante el 2014, el organismo abonó 732 beneficios por 210 millones de pesos. La entidad tramita, en promedio unos 60 pedidos.
La entidad también gestionaba el seguro de supervivencia, de 20 sueldos, y que el agente podía reclamar al jubilarse, pero fue derogado.