"El Mercedario es la niña bonita de la provincia. Cada vez hay más gente que va a subirlo. Pero con este aumento, también se incrementa la basura que van dejando. Esto se agrava porque en este lugar no hay control de ningún tipo. Este panorama lo pudimos ver con nuestros propios ojos, cuando intentamos hacer cumbre", dijo Silvio Atencio, uno de los integrantes del Proyecto Mercedario, que además está al frente de Turismo Social de la provincia. Esto es lo que llevó a que un grupo de prestadores de turismo aventura y andinistas de Calingasta organicen una movida para ir al cerro y recoger toda la basura que hay.
El Mercedario (6.770 metros) está en Calingasta, a poco más de 200 kilómetros de la ciudad de San Juan. Es el segundo cerro más famoso de América, después del Aconcagua, que está en Mendoza. Donde hay más problemas con la basura es en la ruta normal, que está en el sector Norte del cerro. Se trata del acceso más fácil de subir y el más buscado en época de verano. Esta es la ruta que abrieron los incas hace más de 600 años.
La expedición de limpieza partirá en marzo próximo. Lo que pretenden es realizar el operativo en un par de días. Los lugares más afectados son donde generalmente los andinistas hacen campamento para aclimatar el cuerpo antes de llegar a la cumbre. El grupo Proyecto Mercedario, que se formó en el 2008 y que entrena todo el año para llegar a la cumbre de ese cerro, se plegó a la movida que están organizando los calingastinos. "Fue porque vimos un escenario patético. Había bolsas de nailon y hasta tapitas de protector solar", agregó Atencio. A diferencia de lo que ocurre en el Aconcagua, que es Parque Provincial, el acceso al Mercedario no es controlado. Tampoco existen registros de la cantidad de personas que van a escalarlo. Según Atencio, no hay datos concretos, pero en los 10 días que los expedicionarios del Proyecto Mercedario permanecieron en el cerro, se cruzaron con al menos 50 andinistas de distintas partes del mundo.
De la única manera que se puede controlar este lugar es convirtiéndolo en Parque Provincial. Es por eso que ya comenzaron las tratativas para localizar el propietario de esos terrenos. De esta manera, se podrá elaborar un reglamento para su acceso y hasta colocar guardaparques para que controlen el tránsito de andinistas.
Que las personas que suben el Mercedario no queden registradas en ningún lado es todo un problema. Esto es porque si ocurren accidentes, no se sabe dónde buscarlos. Sin ir más lejos, Andreas Colli, el alemán que se perdió en esa zona hace unos años, y del que todavía no hay noticias, nunca dejó dicho por qué sector iba a subir, ni cuándo pensaba descender.

