Ni Maradona, ni Alonso. Nadie hizo lo de Ricardo Enrique Bochini: jugar toda una vida con la misma camiseta. Por eso el estadio que esta noche se reinagurará debería llevar su nombre. Porque el Bocha, para muchos después de Diego lo mejor que apareció en éstas tierras, jugó 19 años en el Rojo. Disputó 634 partidos y marcó 97 goles, una ínfima cantidad en comparación con los que ayudó a hacer con sus pases geniales. Se cansó de dar vueltas olímpicas: 19. En fin. Quizá cuando Comparada se vaya o lo más seguro, y como es costumbre en esta bendita Argentina, cuando Bochini parta hacia el más allá, se haga justicia con el nombre del estadio. Por ahora, perdonalos Bocha… Por Gerardo Alaniz
