“A los proveedores locales nos quedó un sabor amargo luego de la paralización de Pascua Lama. Pero con prudencia estamos esperando las decisiones necesarias para que se vuelva a activar el proyecto, aunque nos son totalmente ajenas. Es decir, no podemos ni participar ni colaborar para que se destrabe. Un tema importante es que los plazos de las PyMES locales no son los mismos que los de Barrick, ni tampoco los del gobierno de Chile. El empresario local tuvo que adaptarse rápidamente a las nuevas circunstancias, obviamente hubo algunos a los que esto les afectó más y a otros un poco menos.
La gran mayoría de los proveedores tuvo que salir a buscar nuevos mercados y formas de trabajo para afrontar las inversiones y capacitaciones que se habían realizado en torno a Lama. Pero tampoco es sencillo ya que en otras provincias no se trabaja con la seriedad con la que trabaja el gobierno de San Juan y tampoco existe el marco jurídico y la estabilidad económica que tiene nuestra provincia. Por el momento seguimos trabajando y a la espera de que cuando todo esto se destrabe nuestra participación sea mayor, ya que actualmente los proveedores locales tenemos el potencial como para cubrir el 80% de los servicios que necesita el proyecto binacional”.
Juan José Igualada – Presidente de Casemi
