“La mina subterránea de Gualcamayo comenzó a tomar vida porque los trabajos exploratorios del yacimiento a cielo abierto daban cuenta de la existencia de un cuerpo mineralizado ubicado debajo de la Quebrada del Diablo y hacia el oeste de los sondajes hechos desde la superficie. Posteriormente se construyeron túneles exploratorios, que luego se convirtieron en los accesos principales de la mina underground.

La explotación de mineral bajo tierra utiliza una técnica totalmente distinta a la que se utiliza en la extracción a cielo abierto. Pero esta forma de realizar minería no depende de la voluntad de nadie, sino simplemente de la ubicación del mineral. En el caso de Quebrada del Diablo Bajo Oeste (la mina subterránea de Gualcamayo), la profundidad a la que se encuentra el cuerpo mineralizado hace que la única manera económicamente viable de explotarla sea a través de galerías subterráneas. Vale destacar que actualmente la explotación a cielo abierto está llegando a su final y solo se continuará con lo subterráneo.

Desde el punto de vista geológico es frecuente encontrar mineralización económicamente extraíble en profundidad a medida que se explora en zonas donde se encontraron depósitos minerales, en este caso, de metales preciosos. Fue fundamental la gran cantidad de capacitaciones y especializaciones a la hora de comenzar todas las labores que se realizan bajo tierra, ya que se requieren medidas especiales de seguridad y de cuidado ambiental”.

 Mario Hernández – Vicepresidente Yamana Gold