� Hay que elegir las alternativas de pago menos peligrosas para comprar por internet: el pago contrareembolso es lo más seguro, y luego las del tipo Pago Fácil. Para pagar con tarjetas, conviene preguntar a la entidad emisora si dispone de plásticos de compra segura por internet. Éstos piden confirmación cada vez que se hace compra, limitan el uso de dinero o sirven para una sola compra y se desactivan. La página elegida debe empezar con “https”, con la “s” incluida.

Federico Da Rold – Editor suplemento Menú