Desde hace más de un año, la Fundación Voluntad Social trabaja ayudando a más de 100 merenderos o comedores de distintos departamentos. Su principal ayuda consiste en tender manos para que desde las mismas instituciones busquen la forma de conseguir por sus propios medios los recursos que necesitan para subsistir. En este contexto, y con el objetivo de incentivar a que la asistencia beneficie a más personas, es que ahora comenzaron con una campaña con la que se busca ayudar a las instituciones y que cada una de ellas ofrezca a cambio la donación de sangre de al menos 10 personas vinculadas a ellas. "De esta manera ayudamos a los merenderos y hacemos que desde esos lugares ayuden al banco de sangre", dijo Gastón Olmos, uno de los referentes de la fundación.

Olmos comentó que trabajan con los comedores y merenderos para incentivarlos a que trabajen para conseguir sus recursos. "Una de las ayudas más importantes es ofrecerles bonos contribución, para que ellos vendan y ganen el dinero. Nosotros les damos los premios, que los conseguimos a través de donaciones, y ellos después con todo el dinero que recaudan pueden hacer compras grandes porque juntan mucho dinero. Hay quienes compran mucha mercadería, unos que compraron una camionada de leña para el invierno y otros, por ejemplo, pudieron recuperar el medidor de luz que se los habían quitado, porque tenían deuda", dijo el hombre. Además de este tipo de ayuda, la Fundación Voluntad Social consigue elementos para que los comedores y merenderos puedan fabricar productos y revenderlos. Es que importantes empresas textiles les donan telas que para ellos son de descarte, pero para la fundación son muy útiles. "Con estas, por ejemplo, los comedores o merenderos fabrican manteles, servilletas, juguetes y barbijos que luego venden a sus vecinos o en distintas ferias. Para nosotros lo más importante es ayudarlos pero que ellos trabajen para conseguir lo que necesitan. Por eso se nos ocurrió esta nueva campaña, la de juntar donantes de sangre", dijo Olmos y explicó que la idea es generar solidaridad y comprometer a las personas que reciben ayuda permanentemente, para que ellos también sean solidarios.

Este proyecto no sólo tiende a conseguir donantes de sangre para que sean llevados hasta el Iphem, sino que además busca crear conciencia a través de campañas informativas en las zonas donde trabaja la fundación y cada uno de los merenderos o comedores. "Nosotros lo que vamos a pedir es que cada institución que reciba nuestra ayuda presente al menos un listado de 10 personas que puedan ser donantes de sangre. La idea es que podamos conseguir movilidades y todas las herramientas que sean necesarias para poder trasladar a estas personas para que hagan la donación", agregó.

Con respecto a la implementación de esta nueva campaña, Olmos comentó que ellos ya repartieron planillas a las instituciones que ayudan de manera habitual y que hasta el momento ya consiguieron inscribir unas 300 personas para que sean donantes de sangre.

 

Cómo es la organización

La fundación trabaja con un listado de empresas que son las que ayudan permanentemente para que puedan asistir a los merenderos o comedores. Se trata de unas 200 personas a cargo de firmas de distintos rubros (hasta pequeños comerciantes), que cada 6 meses cada uno hace donaciones de premios para poder hacer las rifas que organiza la fundación. Además, hay quienes donan sus productos, por ejemplo zapatillas, ropa, útiles escolares, etc.

También hay equipos de distintos profesionales, por ejemplo médicos, que hacen controles a los niños o peluqueros que ayudan a cortar el cabello en distintas zonas, totalmente gratis.

A la vez, Olmos comentó que para verificar que el dinero que consiguen los comedores o merenderos a través de la ayuda que ellos les dan sea utilizado con fines solidarios, hacen controles y visitan las instituciones.