Una semana después de la muerte de Osama Bin Laden, el presidente de EEUU, Barack Obama reconoció, por primera vez, que el líder terrorista “tuvo que tener alguna red de apoyo en Pakistán”, pero dijo que desconocen “quién o cuál era esa red”.

“No sabemos si pueden haber sido algunas personas dentro del Gobierno, o fuera del Gobierno. Y eso es algo que tenemos que investigar y, más especialmente, que el Gobierno paquistaní debe investigar”, dijo Obama en un extracto de una entrevista a la cadena CBS.

En el programa “Sixty Minutes”, que fue emitido íntegramente por la tarde, el mandatario de EEUU habló por primera vez de la posible relación del líder de Al Qaeda, que se encontraba en una residencia a 50 Km al norte de la capital paquistaní, con miembros del Gobierno o del Ejército paquistaníes.

“Ya se lo hemos comunicado (al Gobierno paquistaní) y ellos nos han indicado que tienen un profundo interés en conocer qué tipo de redes de apoyo pudo haber tenido Bin Laden”, agregó Obama.

“Pero estas son cuestiones que no vamos a poder responder en tres o cuatro días tras lo sucedido.

Nos va a tomar un tiempo ser capaces de aprovechar el material de inteligencia que logramos incautar”, explicó.

Las declaraciones de Obama ahondan en la preocupación expresada por altos funcionarios de Washington sobre la posibilidad de que Pakistán conociera que Osama Bin Laden se escondía en una residencia en Abbottabad, una localidad del norte muy cercana a la capital paquistaní.

El consejero de Seguridad Nacional, Tom Donilon, escenificó esas dudas al señalar durante una entrevista en el canal ABC que “hasta la fecha no hay evidencia política o militar de que Pakistán conociera que Bin Laden estaba en su territorio”.

Sin embargo, añadió inmediatamente después que hay que reconocer “el hecho de que Osama Bin Laden estaba escondido a apenas 50 Km de Islamabad, una localidad que se considera eminentemente militar”.

Por ello, Donilon subrayó la necesidad de una “investigación a fondo” por parte de las autoridades paquistaníes.

Algunos congresistas de EEUU han recomendado suspender la importante ayuda militar que recibe Pakistán por parte de EEUU para luchar contra el terrorismo hasta que se aclare si existía conocimiento por parte de las autoridades de Islamabad.

Antes de que un grupo comando de EEUU terminará con la vida de Bin Laden el domingo pasado, Washington había prometido a Pakistán elevar la ayuda militar con otros 2.000 millones de dólares más.