Para conocer aspectos técnicos de los cultivos en Calingasta, Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO dialogó con los ingenieros Marco Zapata y Estanislao Guzmán, del estudio agronómico Fincas Rozagno, quienes asesoran actualmente tres proyectos con cultivares jóvenes, de 1 y 4 años en su mayoría, a modo de experiencia técnica para ampliar luego las inversiones. La idea es observar el comportamiento de la vid en cada oasis calingastino. Según comentaron, desarrollan en total unas 32 las hectáreas entre los proyectos, Susu S.A. en Puchuzún y Cordillera Nevada en Sorocayense. Además asesoran Finca Nevada, de Tamberías, con 47 hectáreas más. Las variedades cultivadas en estos proyectos son unas 18 hectáreas de Malbec, unas 5 hectáreas de Syrah, 5 hectáreas de Cabernet, 3 de Sauvignon Black y 2 de Pinot Gris. En general están elaborando los vinos de la primera cosecha en tres bodegas del Valle de Tulum y Alta Bonanza en Sorocayense. Entre otros aspectos destacaron el potencial aromático muy alto respecto de los vinos de otras zonas. Consignaron un diferencial muy “abismal” en los viñedos. La uva madura muy bien, en la misma fecha que abajo. Explicaron que en general cultivan la vid con orientación norte-sur, en la búsqueda de una mayor fotosíntesis, aromas y racimos. La sanidad es mayor, así como muy leve el control de flora fúngica. El cuidado más importante es el de las heladas tardías sobre todo los tres primeros años sobre todo en plantas vigorosas. Por ello es importante regular el vigor de la planta con manejos de fertilización y elegir suelos más bien pedregosos para “rusticar” mejor el varietal elegido. Finalmente afirmaron que los resultados obtenidos hasta ahora los llevan a pensar que los dos cultivos más propicios para Calingasta son el ajo y la vid.
