Nuevamente una muerte en un hospital público llega a la Justicia. Esta vez también se produjo en el Hospital Rawson, pero los familiares de la fallecida, Fabiana Ribot Núñez, culpan al personal del Hospital San Roque de Jáchal, porque allí fue donde la atendieron primero para hacerle una cesárea que se complicó. A diferencia de las dos muertes anteriores ocurridas hace tres semanas por falta de camas en el Rawson, ahora los familiares hicieron una denuncia penal en la que acusan al personal médico de "homicidio culposo" como consecuencia de la asistencia médica quirúrgica que tuvo Fabiana, quien terminó muriendo horas después de ser trasladada al Rawson. De todos modos, la Justicia será la que decida si la causa queda o no bajo ese rótulo. Ayer los familiares de la fallecida marcharon por las calles de Jáchal para pedir justicia (ver aparte).
La denuncia fue presentada por la pareja de Fabiana, Mario Cabanay. En ella pide que se impute a la directora del Hospital San Roque, Ivonne García (quien estaba de licencia durante el hecho); al médico de guardia que atendió ese día el caso, Teobaldo Giménez; al anestesista Carlos Vergara y al cardiólogo Javier Villavicencio. También solicita historia clínica y autopsia del cuerpo. La causa la llevan los abogados Fernando Verdeguer y Paola Nale y ya fue presentada ante la Fiscalía.
Según narra la denuncia, Fabiana, de 32 años, se presentó en el hospital San Roque el viernes 27 de noviembre para tener a su bebé Maximiliano por cesárea. Llegó junto a su pareja y un amigo de la familia. La mujer entró al quirófano a las 9.15 de la mañana y, a las 10, el personal del hospital le informó a la familia que la operación había sido exitosa y que el bebé estaba en perfectas condiciones.
Sin embargo, luego de una hora, cuando Fabiana fue trasladada del quirófano a la sala común, comenzó a descompensarse por una hemorragia. Los familiares afirmaron haber consultado a las enfermeras y al médico de guardia, Teobaldo Giménez, y que estos les respondieron que se trataba de "algo normal" tras una cesárea.
Pero a las 13.30 el cuadro de Fabiana empeoró, según relata el informe de la denuncia. Por eso, a las 14 decidieron llevarla nuevamente al quirófano para someterla a otra intervención quirúrgica. Los médicos informaron a la familia que el hospital no contaba con sangre en condiciones y les pidieron 6 dadores. Cuando los mismos se presentaron, les informaron que la donación de sangre, previo análisis, se haría directamente cuerpo a cuerpo de donante a paciente.
Horas más tarde, el médico informó que habían extraído placenta del útero de Fabiana y que no sería necesaria la donación de sangre. No obstante, habían decidido trasladarla en forma inmediata al Hospital Rawson en helicóptero, lo que ocurrió a las 18.50. No se permitió que la mujer viajara con acompañantes, así que su pareja se trasladó en auto. Y cuando llegó al Hospital Rawson, le comunicaron que Fabiana estaba en Terapia Intensiva porque durante el viaje había sufrido dos paros respiratorios y que le estaban haciendo una transfusión de sangre.
Aún sin poder ver a su pareja desde la siesta, a las 22 le informaron a Mario que Fabiana había fallecido. Ahora en nombre de él, de su bebé recién nacido y de los otros tres hijos que se quedaron sin madre, Mario decidió encarar una lucha judicial en busca de responsables.

