Dinámico, concreto, sincero y abierto al diálogo permanente, son algunas de las características que definen la personalidad de Tomás Karagozián, el joven de 29 años que llevó a su compañía familiar, TN&Platex, a la nueva era textil. Sus días pasan entre el desarrollo de aplicaciones, innovaciones y constantes viajes por el país como presidente de la rama joven de la Unión Industrial Argentina. Su propósito es formar grupos de trabajo que alienten al surgimiento y capacitación de nuevos líderes y dirigentes dentro del sector. Mantuvo una entrevista exclusiva con DIARIO DE CUYO, con motivo de celebrarse hoy el Día de la Industria Sanjuanina.
-¿Por qué surge la necesidad desde la Unión Industrial de salir al interior del país para formar grupos, capacitar y alentar el surgimiento de nuevos líderes dentro del sector?
-En realidad es una necesidad que surge de los mismos jóvenes, en conjunto con la visión de la Unión Industrial Argentina. Existe toda una nueva generación de líderes industriales que tienen ganas, que tienen fuerza y que necesitan las herramientas para poder potenciarlas y entrar en contacto con todos los actores. Lo que tratamos de hacer es formar jóvenes dirigentes que sean líderes de sus industrias y de sus sectores. Estos nuevos líderes tienen una nueva forma de trabajar: generan relaciones de confianza, operan en conjunto y tiene una visión superadora, ya venimos con el chip de agrandar la torta en vez de sentarnos a pelear por una sola porción, eso es básicamente para lo que trabajamos.
-¿Qué otras características distinguen a los líderes industriales de la nueva generación?
-Estamos elaborando justamente ese perfil, pero somos una generación que basa más su discurso en el "y" que en el "o", estamos abiertos al diálogo con todos los sectores, vamos sumando voluntades, sumamos mucho conocimiento tecnológico. También lideramos con el ejemplo y nos ponemos las empresas en los hombros. Somos una generación solidaria que piensa en el trabajo grupal más que en el individualismo, buscando ser confiables siempre en relación a los valores y al trabajo sostenido en el tiempo. También cabe destacar que somos una generación que busca constantemente generar empleo genuino, privado y de calidad, apostando a una visión social, ambiental y económica de la industria.
-Cuando se habla de los líderes industriales del futuro, ¿qué expectativa tenés en relación a los plazos para que esta generación tome lugares de relevancia en la dirigencia?
-Se debe tener en cuenta que la nueva generación de líderes es hasta los 40-45 años de edad, por lo tanto nuestro foco está puesto en el mediano y corto plazo. La situación que se plantea aquí es que para ser parte del futuro, debemos ser parte del presente. Debemos participar mucho más de las decisiones que se tomen hoy, porque si no, seguiremos trabajando 10 años más basados en las decisiones que tomen otros. La participación está comenzando a ser más fuerte, pero falta aún mucho más, porque no podemos pensar en plazos de 10 o 20 años para el sector joven de la Unión Industrial Argentina.
-¿Existe resistencia en las generaciones más grandes de la industria cuando los jóvenes hablan de abrir el juego, mostrar las fábricas y vincularse con todos los sectores?
-Algo de resistencia siempre hay, pero el recambio generacional es algo que se da de manera natural. Nuestra generación viene con otra cabeza, con la idea de mostrar nuestras fábricas a los clientes e incluso a nuestros propios competidores, encontrar un diálogo fluido y permanente con todos. A su vez, desde la rama joven de la Unión Industrial participamos del J6 que es un grupo que nuclea a jóvenes de la industria, el comercio, el agro, los bancos y la bolsa. Trabajamos todos en conjunto para generar comunicación y confianza, porque estos sectores son clave para que a la sociedad le vaya mejor. Incluso el J6 alcanzó el próximo nivel con los vínculos de confianza y diálogo que se está generando con los jóvenes sindicalistas y los jóvenes políticos.
"Hay pocos oasis industriales en Argentina y San Juan es uno de ellos, está aislado de la coyuntura nacional y posee planes y herramientas financieras que ayudan los emprendedores".
-A principio de año estuviste en San Juan junto al grupo de jóvenes industriales. ¿Cómo se encuentra este grupo local en relación a las expectativas de formación de líderes?
-En San Juan tenemos dos representantes oficiales de la UI joven, pero estoy impresionado con el trabajo que realizan todos y no sólo en relación a la formación de líderes. Son muchos, trabajan en conjunto, logran eventos increíbles, atraen y llevan speakers de alto nivel y tienen empresas espectaculares. San Juan es un gran ejemplo para todas las cámaras territoriales del resto del país, siempre los ponemos de ejemplo. Tanto así, que a los nuevos departamentos jóvenes que vamos creando, los remitimos a San Juan para que los jóvenes industriales de esta provincia los asesoren, les comenten sus experiencias y los ayuden en el armado de la organización, los estatutos, etc.
-En medio de un contexto nacional cada vez más difícil para la industria, ¿cómo se encuentra San Juan en relación con el resto del país?
-Quiero resaltar que cuando fui a San Juan me sentí muy cómodo y sentí mucha admiración por cómo se manejan los jóvenes industriales, cómo se maneja el gobierno y cómo trabajan todos en conjunto. Hay pocos oasis industriales en Argentina, pero de seguro San Juan es uno de ellos, más allá de que no está ajeno al contexto nacional que se vive. Cuando estuve por San Juan puede ver que la provincia está un poco aislada de la coyuntura nacional y se hacen planes y proyectos para suavizar los impactos de las empresas locales, sin dejar de desconocer que existe un gran número de herramientas financieras que dan mucho aire a los emprendedores.
"Somos una generación solidaria que piensa en el trabajo grupal más que en el individualismo, buscando ser confiables siempre en relación a los valores y al trabajo sostenido en el tiempo".
-¿Qué consejo le darías al joven que está empezando a desarrollar un emprendimiento industrial en el interior del país?
-Por sobre todo, siempre ser perseverante, no abandonar nunca lo que uno cree. A partir de ahí todo se basa en trabajar mucho, no es algo que se pueda hacer part-time. Hay que tener muy buena comunicación con los proveedores e incluso con los competidores. Entender la lógica de nuestro emprendimiento desde la óptica del cliente y estar abierto a modificar los productos o servicios siguiendo la lógica que la sociedad te indica, a partir de la validación del cliente.