"Luego de evaluar todas las alternativas, de un trabajo extenuante, avanzando por penitentes y grietas y de arriesgar la vida de nuestros hombres, se determinó que es imposible rescatar a Paduszek. Gendarmería no hará más intentos de rescate y la expedición ya se replegó". Jorge Hogalde, jefe de la Agrupación X San Juan de Gendarmería, anunció así el fin del operativo de rescate del cuerpo del bonaerense Javier Paduszek, el andinista que había muerto al desbarrancarse tratando de hacer cumbre en el Mercedario (6.770 metros), en febrero pasado.
De esta manera, el cuerpo de Paduszek quedará en la montaña, una de las posibilidades que los especialistas habían barajado luego de que se conociera el lugar donde quedó, de difícil acceso. El viernes pasado, una expedición conformada por 17 gendarmes, especialistas en alta montaña, inició el ascenso al Mercedario para tratar de rescatar el cuerpo.
Y fue ayer cuando los gendarmes llegaron a la posición elegida y a las 8 atacaron al glaciar por abajo, la única vía que permitía una posibilidad. Ya se había descartado bajar por la canaleta por donde cayó el andinista, como también subir hasta El Diente y descolgarse desde ahí, pues ambos sectores presentan piedras sueltas, penitentes y mucho hielo (tampoco era posible usar un helicóptero, por las peligrosas corrientes de aire ascendentes y descendentes).
Los gendarmes ayer se encontraron con penitentes de entre 2 y 3 metros de alto, con profundas y amplias grietas. Así y todo, se las ingeniaron para seguir escalando, lentamente. Pero llegó un punto en el que ya no pudieron avanzar más. Llegaron a 5.100 metros de altura y estuvieron a sólo 900 metros del cuerpo.
"En el supuesto caso de que se hubiese podido acceder a Paduszek, hubiese sido de noche y con temperaturas de 25 a 30 grados bajo cero. Y allá arriba no se puede hacer un campamento. Que quede en claro que tuvimos el mejor grupo de hombres, el mejor equipamiento y el mejor tiempo, pero el terreno fue infranqueable’, agregó Hogalde, quien anunció el inmediato repliegue del grupo, que llegará hoy a las 4 a Barreal.
Fue el propio jefe de la Gendarmería el encargado de anunciarle la novedad a Ana, la esposa de Paduszek. "Ella entendió todo y agradeció a la fuerza y a todas las personas que intentaron rescatarlo primero con vida y luego al cuerpo", apuntó el gendarme.
De esta manera, Javier Paduszek, de 39 años, junto a su mochila, su sombrero y su campera amarilla desde ahora será parte de la montaña, junto a su sueño inconcluso de hacer cumbre en el helado Mercedario.

