Y sobre la vereda. La mamá rompió bolsa antes de llegar al sanatorio. Ambos se encuentran en buen estado de salud.

Daniela Arce, de 21 años, esperaba a su tercer hijo. Los dos anteriores, Kevin, de un año y medio, e Ignacio, de 2 años, nacieron por parto natural y sin ningún tipo de complicaciones. Es por eso que estaba tranquila, y segura de que este nuevo parto iba a ser totalmente normal. Pero se llevó una gran sorpresa. Su tercer hijo se hizo esperar. Y por si fuera poco, nació en plena calle.

"La fecha de parto era el 5 de agosto, pero la bebé no quería nacer -dijo Daniela-. Y nosotros queríamos que naciera rápido porque era la primera nena. Por fin nació, y todo el mundo se enteró".

Daniela Arce vive en villa Obrera, Chimbas. A la mañana temprano tomó el colectivo porque las contracciones eran cada vez más intensas y seguidas. Le pidió al chofer que se apurara para llegar a tiempo al sanatorio. Como el conductor no aceleró la marcha, Daniela prefirió bajarse en Libertador y Rioja y tomar un remís. Tampoco tuvo suerte. "Cuando el remisero vio que rompí bolsa no me quiso llevar -contó la mujer-. Dijo que le iba a manchar el tapizado. Y no tuve más tiempo. Me acosté en la vereda y ahí nomás nació la gorda".

Por suerte, según la flamante mamá, justo pasaba por allí una ambulancia que, al ver lo ocurrido, se detuvo para asistirla. Daniela y su bebé Milagros se encuentran internadas en el Servicio de Maternidad del Hospital Rawson y en perfecto estado de salud.