La automovilista atravesó la avenida de Este a Oeste, aparentemente, sin percatarse que se aproximaba el pequeño rodado. Y el motociclista, por su parte, se confió que venía de Norte a Sur por la transitada arteria y tenía la prioridad de paso. Lo cierto es que ninguno de los dos conductores frenó y el cruce de Rawson y San Luis, en el centro capitalino, se transformó ayer en la siesta en escenario de un choque que tuvo un saldo trágico para el conductor de esa moto, que murió al estrellarse contra las puertas del auto.
Eugenia del Valle Ovalles Lenzano, la estudiante universitaria de 25 años que guiaba ese coche, dijo: ‘no lo vi’, según relató un policía. El que no vivió para contarlo fue Alfredo Gregorio Céspedes, un obrero de 58 años y padre de seis hijos (de entre 8 y 34 años), quien no se salvó de la muerte pese a que llevaba puesto el casco, indicaron las fuentes.
El siniestro vial ocurrió alrededor de las 14 en la intersección de la avenida Rawson y calle San Luis. Céspedes era del barrio 14 de Mayo de Angaco y a esa hora se dirigía en su moto Yamaha Cross 125cc a cumplir sus labores en la fábrica ex Delphi, donde trabajaba hace 23 años, contó uno de sus familiares. Había tomado por Rawson porque pretendía cargar combustible en la estación de servicio que está sobre esa avenida y calle Rivadavia, explicaron.
Todavía no llegaba a esa bomba de nafta cuando, al llegar al cruce con calle San Luis, se topó con el auto Volkswagen Gol que conducía Eugenia del Valle Ovalles Lenzano. La chica transitaba de Este a Oeste por esta última arteria y avanzó para cruzar avenida Rawson a todo lo ancho, pero no se dio cuenta que por su derecha se acercaba el motociclista, que iba hacia el Sur, informó la Policía.
Fue así que el auto se atravesó y Céspedes no tuvo tiempo de frenar, por lo que fue inevitable el choque. La peor parte la llevó el hombre, que impactó junto a su Yamaha contra las puertas y los vidrios del costado derecho del Gol. Aún así la mujer continuó su marcha unos 15 metros hasta que detuvo el auto. El golpe fue tan fuerte para el obrero, que no tuvo chances de nada. Cuando llegó un equipo médico constató que ya estaba sin vida, informaron en la Seccional 1ra.