Un verdadero especialista en cebolla, investigador científico y creador de varias hortalizas que han sido patentadas en el Registro Nacional de Cultivares del INASE y se difundieron con éxito en toda Argentina y en otros países, el fallecido ing. agr. Antonio Raúl Acosta, nos decía en una nota periodística en Suplemento Verde a este medio allá por el año 2003: “es hora que probemos con otras cebollas no tan conocidas por los agricultores locales, pero sí demandadas por los mercados. Hay que variar, buscar cebollas con distinto color de bulbo, para ensaladas en los grandes hoteles se usan las rojas y las blancas por ejemplo; o con formas diferentes a las clásicas nuestras, es decir ver las tipo trompo, o chatas, o alargadas, etc. Existe un miedo en los chacareros en producirlas, pero yo les aseguro que en el INTA San Juan hemos realizado ensayos que anduvieron muy bien y también han venido a verlas en el campo investigadores extranjeros”.

Agregaba en ese momento que se han cultivado en Pocito cebollas de Estados Unidos, Chile, Egipto, Inglaterra, Brasil, Perú, Australia, Holanda, España, Francia, Japón y otros asiáticos.

Angaco INTA y Tontal INTA fueron dos variedades desarrolladas luego de varios años de experimentación que han funcionado muy bien en el campo argentino y en Uruguay.

Destacaba el genetista que estuvo becado en Italia y Estados Unidos “sabiendo bien el ciclo, si es corto, intermedio o largo, y cualidades básicas, además de poner mucho cuidado en los almácigos o en la siembra directa, se puede trabajar bien con muchas cebollas que no son las tradicionales nuestras”.