Por momentos, las ráfagas de viento eran insoportables. Pero, ni la tierra en los ojos ni las chispas que se desparramaban en el ambiente como si fuesen cañonazos de fuego fueron impedimento para que mostraran sus habilidades. Por unas seis horas, lo único que importó es que el corte de asado tuviera su cocción justa y que la presentación del plato impactara al jurado. Así se vivió el segundo Concurso del Asador Sanjuanino, que organiza la Municipalidad de San Martín. Se realizó en el predio Ceferino Namuncurá. A diferencia del año pasado cuando el encuentro se hizo al mediodía, esta vez comenzó a la tarde.
Unos 60 asadores sanjuaninos se dispusieron a mostrar lo que saben hacer. Más de 300 kilos de asado proporcionado por la comuna fueron preparados a las brasas y a las llamas, las dos categorías en concurso.
Los asadores llegaron al predio pasada las 16 y a las 22, el jurado comenzó a degustar cada plato. No sólo se trató del sabor o el punto justo. También se evaluó la presentación, el trabajo en equipo y hasta la higiene con la que cada asador trabajó.
El predio estuvo dividido en dos sectores definidos. El más descampado se destinó a los concursantes de la categoría llamas. Donde están los parrilleros estuvieron los que apostaron a la preparación a las brasas. En cada caso, las estrategias para combatir el viento fueron tan eficaces que todos pudieron cumplir con los objetivos.
Algunos asadores eligieron con cuidado con qué hacer el fuego para que el viento, que sopló fuerte durante toda la jornada, no fuese un problema. Otros, idearon sistemas de barreras para que las llamas tuvieran su punto justo. Lo cierto es que, a pesar de las inclemencias del clima, quedó demostrado que a los asadores y a la gente que le gusta degustar este plato, no hay mal tiempo que los detenga. El predio Namuncurá estuvo colmado de gente que pudo acceder al mejor asado ya que lo que hicieron, luego se vendió entre el público y los fondos fueron para instituciones del departamento.
En llamas el primer puesto fue para el equipo de Ruiz-Tejada, le siguieron González-Yornet y el tercero fue para Atencia Oscar. En brasas ganó Miranda-Conturso. Es segundo puesto fue para Orozco-Ruarte y el tercero para Bonilla-Putelli.
Las postales de los asadores
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Todo bien pensado
El equipo conformado por Eduardo González y Fabián Yornet se llevó el segundo puesto en asado a las llamas. Los asadores no dejaron nada librado al azar. Llegaron a las 16 y de ahí en más comenzó la tarea para lograr el punto justo del asado. Además de la exquisitez del sabor de la preparación, lo que impactó de este equipo fue la presentación tanto en el lugar de trabajo como cuando tuvieron que estar frente al jurado. Fardos de pasto, sillas de totora, manteles rústicos y hasta sombreros formaron parte de un entorno campestre.
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En familia
Oriundo de San Martín, Orlando Perona llegó temprano al predio para preparar todo. El hombre eligió asar a las brasas, una técnica que maneja bien y que el año pasado hizo que se posicionara entre los mejores asadores sanjuaninos en ese rubro. Orlando no llegó solo. Para hacerle el aguante, toda la familia se apostó con él siguiendo cada paso que daba el hombre al lado de la parrilla. A nadie le importó el viento y prepararon la mesa con verduras y ensaladas para que el concursante se presentara ante el jurado. Llegaron desde el barrio El Portal.
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Asado y baile para todos
En el escenario mayor hubo música toda la noche. Incluso la gente hasta se animó a bailar sin importarle el viento. El predio estuvo colmado y las mesas fueron dispuestas frente a donde se montó el espectáculo de artistas. La carne que asaron los concursantes luego fue vendida entre el público que pudo degustar el mejor de los platos a 160 pesos la porción. Tal como sucedió el año pasado, lo recaudado fue a parar a las distintas instituciones de San Martín. Esto es porque el Municipio es el que provee la carne a quienes participan del concurso.