Pasadas las 9 de este miércoles, con chaleco, credencial y un bolso lleno de planillas salieron los censistas por las calles del microcentro para entrevistar a los sanjuaninos que viven en los diferentes edificios. Nucleados en la escuela Antonio Torres, recibieron las últimas directivas y partieron hacia los diversos domicilios que le asignaban.
Mirando con atención su carpeta con las direcciones que le tocaban, Agustina Ferrer (22) contó que claramente es la primera vez que participa del Censo, ya que en el anterior tenía solamente 10 años y sólo recuerda a la persona que llegó a su casa mientras ella jugaba.
Agustina es profesora de Declamación y Arte escénico y estudia para ser licenciada en Educación; durante su caminata hasta la zona correspondiente, varios vecinos desde sus balcones la llamaban para consultarle si era la censista de su edificio. Con amabilidad, le explicó que un compañero de ella estaba por pasar.
Al arribar al consorcio, una señora asomó su cabeza y la esperaba con ansias para poder realizar el censo, ya que de manera digital no lo había realizado.
"Creemos que van a haber muchos códigos digitales pero sabemos que en esta zona hay gente mayor que quizás no accede a Internet", expresó Santiago Chirino (49), estudiante avanzado y parte del cuerpo de censistas.
Alan Desgens (22), también estudiante, agregó que una vez terminada la tarea prevista, deben volver a la escuela, entregar los formularios y cumplir con el horario establecido para colaborar con los demás integrantes del Censo 2022.
En radio del microcentro, la mayoría de los vecinos aguardaron al censista y en muy pocas puertas de los edificios se registró el código que se debía dejar para cumplir con el Censo.