Con sus dos brazos vendados y con los dolores en todo el cuerpo que le dejó de recuerdo la etapa de anteayer en Pocito, Nicolás Naranjo dio batalla. Es el único del Palmar que no se prendió entre los de arriba, tampoco pudo pelear las metas sprinter y perdió su malla con Víctor Arroyo que le lleva sólo un punto de ventaja. Su temple vale el reconocimiento.
