�Tras la fuga de Olivera y De Marchi, que se produjo en medio de serias fallas de seguridad, tal como lo revela la investigación judicial, casi nada ha cambiado en el Hospital Militar Central, según dijeron fuentes calificadas de la causa. Por ejemplo, siguen faltando las cámaras de video para registrar los movimientos de los detenidos y no ha mejorado la vigilancia en los accesos al centro asistencial.
Sobre las medidas que debe tener en cuenta el personal, según el manual de procedimientos del Servicio Penitenciario Federal Argentino, el artículo 48 inciso C habla de “colocar a los internos los elementos de sujeción reglamentarios, verificando periódicamente la correcta aplicación”.
Otros puntos que deben tener en cuenta son constatar el correcto funcionamiento del armamento asignado y efectuar el control corporal de los internos.
También deben mantener permanente control visual de los internos, que no podrá deambular sin autorización de la custodia, e inspeccionar previamente los sectores a recorrer.
