Lo que había comenzado como una usurpación de un terreno pocitano en reclamo de viviendas el lunes pasado, terminó convirtiéndose ayer en una inusitada escalada de violencia. Es que tras 2 días de usurpación, la Policía fue a desalojar el predio de calle 6 y España, y el operativo, en plena madrugada, fue un caos de enfrentamientos y persecuciones que dejaron a cuatro policías heridos por pedradas (uno de ellos, hospitalizado) y ningún detenido.
Pero eso fue apenas el comienzo de un día caliente. Por la mañana, quienes habían sido desalojados cortaron el cruce de calle 6 y Lemos para seguir con la protesta y reclamar la presencia del intendente Aballay o del gobernador Gioja. La Policía logró desactivar el piquete, pero sólo por un rato: los manifestantes se trasladaron al Norte y cortaron Lemos y 5, en el límite entre Pocito y Rawson. A esa altura, el clima de violencia ya se había desbordado. Tanto, que a la Comisaría 6ta ingresaron en pocas horas varias denuncias de transeúntes que decían haber sido agredidos por la gente de la protesta y de automovilistas furiosos porque les habían roto los vidrios de los autos al intentar pasar por esa esquina.
“Esto está muy complicado”, dijo al cierre de esta edición el comisario Carlos Castillo, al frente del operativo de seguridad. Y relató que todo había comenzado con el desalojo y la resistencia de unas 150 personas, que generaron un enfrentamiento con los 100 policías que había en el lugar. Tras la pelea, uno de los agentes terminó internado y con 7 puntos en la cabeza. Ese clima de guerra fue el que no bajó de temperatura durante el día.
Ese fue sólo el inicio que fue seguido por las corridas de la gente que pretendía escaparse y buscar movilidades para llegar al municipio. Según Castillo, a pesar de la violencia, no pudieron detener a nadie porque iban todos los policías a pie y no tenían patrulleros cerca.
Por su parte, la gente que estaba usurpando dijo que la Policía les disparó con balas de goma, algo negado desde la Fuerza.
Si bien el enfrentamiento terminó a las 6.30, alrededor de las 14 volvió la tensión, cuando los vecinos cortaron Lemos y 6 quemando gomas y ramas. Dijeron que no se irían hasta que las autoridades les aseguraran que tendrán casas. Por su parte, la Policía permanecía con sus camionetas para evitar el tránsito hacia el corte, que luego se fue a Lemos y 5. Y hasta allí seguían anoche, cuando los uniformados se preparaban para desarmar ese segundo piquete en una jornada muy agitada.

