Vaya que si arrojó sorpresas el espectáculo final, pero por sobre todo, volvió a dar que hablar (y para bien, claro) la gran puesta en escena. Con el mapping como fondo, empezaron a pasar una tras otras las escenas del "Pasiones Argentinas". Algunas de ellas, desopilantes, como por ejemplo el juego de truco gigante que se montó, o cuando en la voz de Coco Sili se dio un repaso por esa otra gran pasión nacional, el asado. Otra perlita, es que entre las pasiones, no podía faltar el dulce de leche. Sí, ese que cuando se está fuera del país se extraña casi lo mismo que un familiar. De todo, para todos los gustos pero, antes que nada, entretenido.

Pero si los ojos ya se habían sorprendido por lo visto, la aparición de un gran camión "mosquito" (como el que transporta vehículos 0 KM), donde sobre él estaban montados los jugadores multicampeones de UPCN Voley, Las Águilas campeonas del mundo de hockey sobre patines, lo completó todo. También se vio a Maravilla Martínez junto a la sanjuanina Leonela Iúdica disfrutando de ser parte de tamaño espectáculo.

Alrededor del camión, ciclistas. Es que claro, si algo tiene San Juan es la pasión por el deporte de las dos ruedas. Pero faltaba más, y se dio cuando del interior del camión salió un auto de TC conducido por el enorme Juan María Traverso, emulando la máquina violeta con la que fue campeón en los ’90 del Turismo Carretera. El rugby también estuvo presente, con el expuma Serafín Dengra pateando guindas desde un carro en movimiento.

Y el fútbol, cómo no podía estar. Ese que cada fin de semana genera alegrías y tristezas y que, dependiendo si una pelota entró o no, hace que el lunes el ánimo sea bueno o malo. La rivalidad de River y Boca. Una propuesta con dos hinchadas que se "dispararon" los cánticos de cancha. Gallinas y Bosteros, todos juntos. Y, al final, un sólo grito: ¡Argentina, Argentina, Argentina!