La Biblioteca Franklin acaba de cumplir sus 145 años. Fue creada por iniciativa del propio Sarmiento, quien probablemente estaría orgulloso de los 100.000 ejemplares de libros que allí se conservan (solo la mitad está catalogado), además de diarios y revistas que datan desde el finales del siglo XVIII. Desgraciadamente y fruto de un incendio en 1894 y del terremoto de 1944, se perdieron las colecciones más antiguas, como parte del material donado por Sarmiento en su testamento, entre otros. Por suerte se conservan un libro de 1562 de Arquitectura y varios libros religiosos del 1600, material de ingeniería y medicina del siglo 19.
Es la biblioteca popular más antigua de Sudamérica, la más grande e importante. Cuenta con un microcine, un teatro, un lugar donde se juega ajedrez. Tiene un rincón infantil, otro destinado a temas ambientales y un espacio con material de la cultura china donado por la Biblioteca Municipal de Shangai.
