El debut El primer título River, en la Copa Intercontinentales El Topo Gigio El primer regreso El último título ¿La despedida?
El 10 de noviembre de 1996, Riquelme debutó en Boca, en el triunfo por 2-0 ante Unión. Carlos Bilardo era el entrenador y decidió que sea socio de Latorre. Su primer gol llegaría 14 días después. Su primer grito de gol se remonta al 24 de noviembre de 1996, en la victoria frente a Huracán por 6-0, en La Bombonera.
Había terminado el Mundial de 1998 en Francia y Boca necesitaba cortar la racha de 7 años sin títulos. Contrató a Carlos Bianchi como DT y el Virrey decidió armar el esquema ofensivo con Riquelme de organizador y la dupla de ataque Palermo- Barros Schelotto. Boca fue campeón invicto de ese Apertura.
En la Libertadores del año 2000, Boca enfrentó a River en cuartos de final y Riquelme tuvo un papel estelar. Marcó de tiro libre el 1-2 en la ida y en la revancha asistió en el primero a Delgado, marcó de penal el 2-0 y luego Palermo marcó el histórico 3-0. En esa serie le hizo el caño mitológico al colombiano Yepes.
Tras ganar la Libertadores del año 2000, Boca jugó la Intercontinental en Japón frente al poderoso Real Madrid. Tuvo una actuación sobresaliente en el triunfo 2-1 y ganó el duelo de ‘creativos’ que se había planteado con el portugués Figo. Un año más tarde, lloró desconsoladamente en la caída con el Bayern Munich alemán.
Tras ganar la Libertadores de 2001, Boca enfrentó a River en el Apertura y Riquelme marcó el último gol en el 3-0. Su festejo fue ir a la mitad de la cancha y hacer ‘pantalla’ con sus manos a la altura de las orejas. Dijo que era para su hija, ‘fana’ de Topo Gigio. Se interpretó como un mensaje al presidente Macri.
Tras partir a Europa en 2002, Riquelme vuelve a préstamo a Boca para la Libertadores de 2007. Fue su mejor actuación. Como muestra, en la final, marcó 3 de los 5 goles que Boca le hizo al Gremio de Brasil. Era su tercer Libertadores y antes de volver a Villarreal, donde estaba ‘castigado’, todos en Boca rogaban su regreso.
Las divisiones entre Riquelme y Palermo eran gigantes grietas y Boca no ganaba campeonatos. El Titán se retira en junio del año pasado y en el posterior Apertura Boca, con un Falcioni que tampoco hacía migas con Román, se corona campeón invicto. Pero Riquelme, por lesiones, juega 11 partidos y su incidencia fue relativa.
Boca juega su décima final de la Libertadores, buscando su séptimo título, frente al Corinthians el 4 de julio de 2012. Román, que va por su cuarta consagración, anuncia luego de la derrota que se siente “vacío” y que se aleja del club con el que tiene un año y medio todavía de contrato. Llevó a 2do plano la caída en la final del equipo.
