San Juan, 21 de Septiembre.- En la oficina del Registro del Automotor Nº 4 no entraba un alma, las pocas sillas del lugar estaban ocupadas y el asfixiante calor terminó con una mujer desmayada.

Cerca de las 12, horario en el que se cierran las puertas, aún aguardaban para ser atendidas unas 30 personas que no ocultaban su malestar por la demora. “El lugar es demasiado pequeño y falta personal”, aseguró Marisa quien esperaba desde las 9 ser atendida.

Según comentaron algunas de las personas presentes en el lugar la situación es habitual. “Acá esperamos siempre más de tres horas para ser atendidos, no hay sillas y tampoco baños habilitados para el público”, comentó Maximiliano Videla.

Las autoridades del registro se negaron a dar declaraciones por “no estar autorizados”.