La lluvia, que cayó sin tregua durante día y noche del sábado y continuó con menos intensidad el domingo, cortó toda comunicación terrestre con Mogna, a la vez que dejó a sus habitantes sin agua potable. En la villa San José, en tanto, varias familias tuvieron que ser evacuadas, la mayoría de zonas rurales cercanas, cuyas viviendas colapsaron por la cantidad de agua caída. Hasta el mediodía, 25 personas (la mayoría, niños) habían sido socorridos y llevados a lugares seguros, mientras continuaba la recorrida para detectar si alguna otra familia necesitaba ayuda.
"La lluvia hizo mucho daño -dijo ayer el intendente Jorge Barifusa- sobre todo en los accesos a las zonas rurales. El caso de Mogna es el más grave, porque se cortó la ruta y no se pudo llegar ni siquiera en helicóptero. El ministro Daniel Molina, que vino en el helicóptero de la Provincia para que hiciéramos una recorrida, tuvo que volverse a San Juan sin aterrizar, porque las nubes eran tan bajas sobre Niquivil que la maniobra fue imposible".
Barifusa señaló que hoy lunes tratarán de llegar a los pobladores de Mogna por vía terrestre, con ayuda de vehículos de Gendarmería Nacional. "La idea es que también venga gente de OSSE, para ver si de forma transitoria, se puede reparar una perforación para que vuelvan a tener agua. Sería una salida alternativa, hasta tanto se pueda solucionar la toma de agua que ellos tienen, que se la llevó el río a causa de la lluvia". Señaló que también se brindará asistencia a aquellos vecinos que habitan en viviendas precarias, que quedaron muy deterioradas por la lluvia. "Hemos visto muchos techos caídos y paredes a punto de colapsar, por lo que mañana (por hoy) seguiremos asistiendo a quienes lo necesiten".