�Con esta medida el Gobierno apuesta a que la presión de la demanda sobre el mercado cambiario ceda en algo en abril y mayo, meses en los que los exportadores liquidan divisas provenientes de la venta de la cosecha de granos. ‘Tras la sequía del 2012, este año será más benévolo. Va a haber un ingreso de dólares más fluido, lo que va a descomprimir la situación. Pero la pregunta es cómo se sigue una vez que ya hayan entrado los dólares de la soja‘, matizó Castiñeira.