El caso de Miguel, el niño de 11 años que buscaba desesperado el celular que perdió en un remís y contenía fotos, audios y videos de su mamá, quien falleció hace 5 meses; generó conmoción y ahora, tuvo un desenlace.

 

Luego de que su historia se hiciera pública, muchos sanjuaninos se sumaron a la campaña de encontrar el teléfono de diferentes maneras. Algunos ofrecieron dinero o hasta su celular a cambio del que era del chico.

 

Por su parte, personal de Delitos Complejos continuaba su trabajo para rastrear el móvil. La última información la obtuvieron cuando el celular fue encendido y localizado en Pocito.

 

Según las fuentes, siguieron la pista y llegaron hasta un joven, de quien no trascendió su identidad, que dijo que lo había comprado en un local. Cuando los uniformados llegaron hasta el comercio, el dueño explicó que adquirió el teléfono sin saber de quién era.

 

La insistencia en saber el origen del celular era porque no tenía la tarjeta de memoria, lugar donde se almacenaron todos los archivos de Miguel. Por lo que la búsqueda quedó a medias.

 

Cabe destacar que la Policía peritó las memorias que había en el local comercial de Pocito pero no tuvo éxito. Por lo que Miguel ahora espera hallar la tarjeta con los recuerdos de su mamá.