-¿Cómo se enteró del incidente en Veladero? -Fue por una comunicación que tuvimos con el gobernador Uñac y después la gente de la empresa Barrick me llamó para informarme y decirme que iban a emitir un comunicado dando a conocer que se había producido un problema con una cañería en el valle de lixiviación, pero que no había habido contacto con las aguas de los ríos de la zona. -¿Cómo se sintió anoche (por el miércoles), cuando la gente se agolpó frente al municipio? -Preocupado y procurando obtener la información para transmitirla en forma inmediata al pueblo, porque lo que pasó el año pasado fue una cuestión de incomunicación y no quería que se repitiera. -¿Hubo alguna agresión a usted o hacia algún funcionario? -La gente estaba muy exaltada, era difícil comunicarse y hubo algunos intentos y por eso decidí retirarme porque no se podía hablar. -Si el incidente fue el 8 y recién se enteraron en la noche del 14, ¿por qué se demoró la comunicación? -Nos deberíamos haber enterado antes, estar más preparados. En el Gobierno se enteraron el 12 y en forma inmediata el Gobernador dispuso que se hiciera un informe con la Policía Minera de lo que había sucedido. No obstante, la decisión del Gobernador fue categórica en el sentido de suspender la operación de la mina, en resguardo de la población. -¿Qué le pide a la gente de la carpa? -Les digo que el derecho de ellos es legítimo, que lo usen con total responsabilidad y que se puedan expresar dentro de un marco de paz porque hay muchos que pueden estar de acuerdo con la minería o no, pero que debemos respetar los derechos de los demás, pero sin violencia.
