Hace una década atrás, Miguel Delgado fue a un café concert. Desafortunadamente (o afortunadamente) el artista de la noche no llegaba y fue ahí que este hombre que lleva bien puestos sus 56 años agarró el micrófono y empezó a entretener a los presentes con sus canciones y chistes. Desde ahí, Miguel no paró un segundo y, sin querer, comenzó a ser contratado en innumerables reuniones de todo tipo.

Con un espectáculo al que él define como “sano” -porque no le gusta caer mal a la gente con bromas pesadas o groseras- el también propietario de un negocio de comestibles y una agencia de quiniela eligió armar su “circo” tomando datos de la vida cotidiana. “También rescato el pasado y lo voy comparando con el presente”, comentó quien cautivó al público femenino ya que siempre destaca a las mujeres y les “tiro pomada´ a los hombres.

Con su experiencia, ensayos diarios y una permanente actualización sobre lo que pasa en la actualidad, “El Matador” – como se hace llamar porque, según él, acaba con las penas- pasó ayer por Mendoza con toda su artillería para ser parte de la 7ma. edición del Festival Nacional del Humor.